domingo, 19 de abril de 2020

Un Rival

Soy tantas cosas que cuesta ordenar las ideas sobre que caminos debo tomar y cuales debo descartar.
En este mismo sistema también existe el dilema si todo lo que se mueve a mi alrededor entra entre mis convicciones, si estas son congruentes con mi forma de ser y con otras aficiones en mi vida, como por ejemplo:
Nací católica, devota, tradicional; la religión tiene sus reglas, te enseña que si no cumples ciertas reglas, crees y cuestionas ciertos temas que se encuentran en la doctrina eres pecador, si lees el horóscopo eres pecador, si no haces ayuno o no vas a misa eres pecador; y comprendo muy bien que el comprometerse y ser algo escapa a otras aventuras que se puedan presentar en la vida. Siguiendo con el ejemplo. Con el tiempo he encontrado personas que me han enseñado sobre otros temas como la Energía Crística, que habla sobre las energías que mueven el mundo entre luz y oscuridad que si bien hablan que todo sale del corazón de Cristo, no es un Cristo como en la religión católica es un Cristo de energía en el universo que se traduce que el amor más puro.
Alguien cristiano me diría hereje o pecador, pero para mi es un tema que tiene tanta verdad y me hace sentir tan a lo que yo siento que soy una energía en este mundo buscando siempre dar y vivir de amor.
Entremos a los temas de pecados más mundanos, el sexo es un tema que se habla con mucha discreción, que si bien lo comprendo que es un acto de amor y de aquí viene algo más que es el de concebir vida, tiene su lado del placer y esa palabra solo decirla, pensarla es un pecado o por lo menos así nos lo enseñan. Yo, bueno a mi me gusta la palabra y lo que conlleva y he buscado y experimentado prácticas para obtenerlo y como cualquier cosa que puede gustarte se vuelve adictivo.
Entonces el dilema es como ser todo en uno solo, siendo congruente y con convicción; sin que te pese, sin ataduras; solo ser y vivir. Hoy todos somos criticados porque somos hipócritas si creemos en algo pero nos gusta algo que no va bien con lo que crees.
Somos luz y oscuridad, y no creo que por ser oscuridad seamos malos y que debamos pelear en contra de ella. ¿Cómo se hace un santo, si no es si no atravesando sus más oscuros momentos, aceptándolos y trascendiendo para llegar a ser luz? Pero yo no quiero ser santa, solo quiero vivir y vivir feliz.
Soy mi más grande rival, no solo pensando en cómo me criticaran, también alimentando mis miedos y creando una falsa comodidad donde pienso que soy, pero a la vez no me siento como soy.

Entonces .... ¿Vivimos todos aquí?

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